Heidegger breve

Lenguaje

La palabra no es una herramienta más entre otras, pues pertenece a la esencia del hombre, sirve para definirlo: «el hombre es el animal que habla», según la expresión clásica.

En el acto mismo de ser nombrados, ingresan los entes en el mundo.

«Sólo donde hay Palabra, hay Mundo. Sólo donde hay Mundo, hay Historia».

Por eso el lenguaje es el lugar privilegiado donde sería posible revertir nuestra condición histórica de olvido del ser (Seinsvergessenheit):

«El lenguaje es la casa del ser. En su morada habita el hombre... En el lenguaje se da la manifestación del ser…. El hombre es el pastor del ser.» (Carta sobre el humanismo, 1946)

Que el lenguaje se pervierta y reduzca a «palabrería» no es pues un problema informativo: ahonda en el olvido del ser; nos sume en la inautenticidad (Uneigentlichkeit); la persona se diluye en un amorfo «uno-yo» (das Man) dictado por el entorno: se pierde en habladurías, lugares comunes, una urgencia de novedades.

Poesía

El lenguaje propio de la poesía, su grado eminente, puede restaurar el acceso primordial al ser. Cuando alcanza su pleno poder puede revelar la esencia de cosas y hechos ordinariamente velados. La poesía –para Heidegger, cima del lenguaje y de todas las artes– concierne pues al ámbito de la verdad.

El arte no se reduce a tékne: destreza, combinatoria, método. Tampoco la poesía es música, metáfora u objeto verbal. La poíesis o «puesta en obra de la verdad» es un modo de conocimiento del ser, un lugar de revelación de la verdad.

La poesía muestra el mundo tal como este fue en su origen: cuando el niño nombró las cosas, cuando cada palabra fue creada. En ese instante todo lenguaje era poesía. Citando a Hölderlin, el «poeta de los poetas», vivir poéticamente es la única forma de vivir plenamente como hombre:

«Dichterisch wohnet / der Mensch auf dieser Erde»

Cosmogonía

Excesos wagnerianos del filósofo.

Este morar poéticamente sobre la tierra es descrito como un «plantarse en presencia de los dioses y hacer de pararrayos ante ellos».

«Esa palabra-en-diálogo que somos nosotros mismos consiste justamente en dar nombre a los dioses y en que el mundo se haga palabra.»

En lugar de que «lo permanente» sea puesto en palabras por los poetas, se diría que el ser de los entes es creado por el lenguaje.

«Poesía es, pues, fundación del ser por la palabra de la boca.»

Episodios de ebriedad filosófica, donde la poesía ejerce de logos genésico.
Confusión de esferas: Dios-Logos, ente-ser, lenguaje-poesía.