Poetas clásicos chinos. El paisaje es como un tapiz evanescente, bello, celestial; sobrevolado por el dragón, iluminado por el plateado resplandor de la luna. Rumor de cascadas y bosques verticales.
Por debajo del exotismo, su temperamento es el mismo que se le supone al poeta occidental: el melancólico, la bilis negra: una nostalgia infinita. Su extrema sensibilidad estética lo separa y lo aísla en sí mismo al mismo tiempo. Antes que ser uno con el mundo, el poeta lo mira y lo anhela capturar, en vano, con sus efímeras bellezas.
Pues las cosas que ve son símbolos antes que cosas y se desvanecen antes de lo deseado. Es en esto también demasiado occidental: el ubi sunt, el carpe diem. Apura la copa del placer antes de que te sea arrebatado. Inténtalo, al menos, y si no lo logras entrégate a la ebriedad para escapar de tu vacío. Soledad existencial.
El ejercicio de la poesía da dolor. ¿Por qué? Porque lo hace vivamente consciente de su deseo incolmable.
No los confundamos. Li Po o Du Fu son poetas románticos, más cercanos a Leopardi que a cualquier poeta del instante, sea Ungaretti, Williams o los haikus de inspiración zen. Escribir es bucear en el dolor.
11/3/19
Li Po en su paisaje
Comentarios al libro: A punto de partir (100 poemas de Li Bai), Pre-textos, 2005
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