30/10/09

Dos tercios de su jornada

«Grave defecto de los hombres activos. - Lo que suele faltar en los hombres activos es la actividad superior, esto es, la propia. Actúan como funcionarios, comerciantes, intelectuales, es decir, como ejemplares de una especie, pero no como seres humanos únicos e independientes: en este sentido son vagos. - La desgracia de los hombres activos es que su actividad resulta casi siempre un tanto irracional. No cabe, por ejemplo, preguntarle a un banquero que acumula fondos por el fin de su actividad incansable: es irracional. - Los hombres activos ruedan, como rueda la piedra, según las leyes estúpidas de la mecánica. - Los hombres se dividen, así en cualquier época como también hoy, en libres y esclavos: quien no dispone para sí de dos tercios de su jornada es un esclavo, se trate de quien se trate: estadista, comerciante, funcionario o erudito

F. Nietzsche
Humano, demasiado humano

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