Pelayo

Estatua del Rey Pelayo. Obra de José Manuel de la Cueva inaugurada el 2 de febrero de 1913. Fundida en Altos del Navia por el maestro fundidor Abel Queipo. Se dice que leones y conchas de la base están fabricados con cañones arrebatados al enemigo en la guerra de Marruecos. Y se dice sobre todo que Pelayo fue proclamado rey al modo visigótico, alzándolo sobre el escudo, y que tras su triunfo no quedó infiel alguno en las Asturias transmontanas, poblándose los campos y restaurándose las iglesias. Lo que ignora Pelayo es que, catorce siglos más tarde, el otro ahora es él, que su mundo se sostenía sobre la intolerancia, el racismo, las amenazas y el terror. «No creemos en vuestras guerras, en vuestras patrias, en vuestros dioses». Y por eso yo he decidido sustraer la estatua esta noche y esconderla hasta que pasen los tiempos oscuros. Obro de buena fe y solo pido, si fuera descubierto, que sean clementes con mi familia, que nada sabe de estas empresas.