Si la literatura consiste en crear un mundo de ficción y respetarlo de común acuerdo (“pacto ficcional”); pero la Realidad Virtual crea ahora un mundo de ficción más verosímil, sin necesidad de “pactos”, sino inmediato y con tal veracidad que llega a plantear problemas sobre cuál es la realidad; entonces la literatura ha perdido muchísimo interés.
Los escritores cambian de oficio; se incorporan a equipos de animación, performance, teatro; se hacen guionistas de Realidad Virtual, etc.
La literatura pura queda como arte minoritario (más aún), para nostálgicos, impostores culturalistas, o personas especialmente receptivas a ese medio. Muy pocos.
Este fenómeno de la escritura-lectura siempre estuvo rodeado de misterio. La experiencia que provoca la combinación de veintisiete letras es difícil de explicar. Hay algo arcano, referido a la imaginación y la propia psique. No son las letras.
26/4/11
Otra muerte de la literatura
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