Hasta la fosa de hielo
alcanza fulgurante la palabra
que coloca cifras en la vida y su reverso:
el misterio de ser, el de dejar de ser,
la contingencia de nunca haber sido.
Cambio los nombres propios y las cifras.
El misterio es uno, solo, idéntico,
querido tripulante, uno sólo
brutalmente incomprensible.
Oriente dice «la muerte es la muerte»,
pero es un verso. Sigue respirando.
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