8/5/06

Jamás un poeta

A Juan Bernard

Jamás un poeta ha muerto de lluvia.
Algunos, es cierto, se ahogaron en alcohol
o en efluvios de violeta marchita,
sufrieron los justos hambre y prisión
y los hubo, como cuentan los tangos,
estrangulados con medias de seda,
verdaderas o de palabra sólo
(el poema no las distingue).

Jamás un poeta ha muerto de nombre césarvallejo.
Sin rastro de rencor, sin desencanto,
hace apenas un año yo mismo lo encontré.
Fue en una plaza, con bancos de madera y una iglesia,
rodeado de libros y (como siempre quiso)
acompañado de su doble voz en francés–
muy modesto, me dijo, para que en la mesa no falten
unos pedazos que echarse a la boca.


No hay comentarios:

Publicar un comentario